Grupo 2

Mi nombre es Katty Alejandra Torres García tengo 35 años, estoy casada y soy de nacionalidad Venezolana. El motivo que me llevo a viajar a esta ciudad fue no haber conseguido trabajo y la comida era muy cara. Tuve que tener la visa y el pasaporte pero me rechazaron la visa, no pude viajar a ecuador pero un amigo me dio un camino para llegar a la frontera hay estaba mucha gente y me llevaron en una camioneta y Cruce la frontera. Al momento e desbordar mi lugar de residencia sentí tristeza ya que deje a mi familia para poder mandar dinero para allá y que puedan llegar a ecuador conmigo. Una de las peores experiencias que tuve al llegar a ecuador fue que en mi trabajo llego una señora a depositar dinero lo que paso es que la señora  entrego el dinero y lo retiraría la semana pasada ella llego como se debía y el dinero no estaba pues se lo habían robado y lo primero que hizo la señora fue que dijo que yo lo robe que era una necesita que yo no tenía respeto que por ser venezolana robe su dinero que era una cualquiera y al final encontraron el dinero lo tenía su esposo y él no le había dicho nada a la señora y una de las mejores experiencias cuando llegue a Ecuador fue cuando estaba buscando casas no tenía donde vivir y un señor me recibió muy bien en su casa. La gente en Ecuador es muy amable y la comida hay mucha variedad y es muy rica.

"Camino Largo"

Esta historia es llevada a cabo por mi tía de Venezuela llamada Katty, todo comenzó en los años que tuvo la crisis de su país, lo que ocurrió es que ella ya no tenía  trabajo pues lamentablemente la despidieron y tuvo que viajar para mudarse a nuestro país ya que aquí también tenía familiares cercanos. Nos contó que tuvo que pasar por muchos caminos para llegar a Ecuador pues había gente que le pedía mucho dinero para un solo viaje a la frontera.
Mi tía nos comentó que pasó muchos momentos malos en Venezuela, la comida era muy cara, no había empleo y la despidieron de su trabajo. Tiene un niño como hijo y el alimento era escaso en su hogar. Katty se comunicó con nosotros para viajar a Ecuador, necesitaba que le ayudáramos pues ella empezó su viaje hacia nuestro país, lo que no tenía idea era de donde dejar a su hijo, como obtener el dinero para su pasaje y lo peor es que no sabía cómo viajar. Había muy pocos recursos, los boletos eran muy caros, tuvo que pedir ayuda a un amigo que había migrado a Ecuador, pero lo que ella no sabía era que el amigo le iba a cobrar demasiado dinero por un solo carro para poder cruzar la frontera. No tenía mucho dinero para realizar el viaje ni podía darle a su amigo, así que lamentablemente escogió otras opciones.
Contactó a una persona desconocida que también le ayudaría, el precio sería menor pero con graves consecuencias. Al aceptar le tuvieron varias semanas en zonas que ella no conocía ni sabía por dónde decían que iban a pasar por la frontera. Había demasiadas personas como niños, señoras y muchas más. Las personas estaban pagando muy poco, pero era muy riesgoso ya que en esos tiempos Venezuela estaba cayendo y ya eran muchas personas que quería viajar a diferentes países para generar más ingresos de otros lugares y mandar a sus familias que estaban en Venezuela.
Mi tía nos contó que estaba muy agotada y había encontrado en la frontera ancianos, niños, mujeres embarazadas y familias enteras, por lo cual se había asustado un poco ya que jamás había visto tal situación, luego estaba complicado cruzar la frontera ya que era lo muy peligroso por lo que habían por un lado delincuentes y por el otro lado la policía.
En conclusión, tuvo que pagar un carro que la llevó a cruzar la frontera aunque estaban muy caros, estaba con demasiada gente extraña, tenía que irse en más carros pero ya se le acabó el dinero que tenía y lamentablemente se quedó afuera de la frontera sin recursos ni nada, después una chica llamada Alejandra le brindó ayuda y al final pudieron agarrar un bus y estar con su familia. Ella nos dice que al inicio por entrar a Ecuador había mucha gente que la rechazaba que no quería que estuvieran en sus casas y que compraran cosas ya que era gente que les traía mala suerte o eso era lo que ellos pensaban.
Mi tía al poder cruzar la frontera con ayuda de Alejandra llegaron al país, las dos se hicieron muy amigas y Alejandra al pasar el tiempo ayudó a Katty a conseguir trabajo para ir con su familia después de conseguir el dinero necesario. Ella logró que su hijo estuviera con ella, al final vive más de 4 años en Ecuador.
FIN

“Este cuento va dedicado para los docentes que han llevado a cabo el proyecto de comprensión”